MADRE NO HAY MÁS QUE UNA
Con el eco de un sonido,
el dulce cantar de mi madre.
Mirándole desde la cuna,
el niño quería besarle.
Tan dulce como el azúcar,
tan tierna como una rosa
canta suave y hermosa
a ese niño que la mira desde la cuna.
Las noches las pasa en vela
cantando cuentos y nanas.
Mirándole desde la cuna
el niño quería besarla.
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